Duales aparentes


Lamentablemente las palabras hieren, las palabras excluyen a una parte de la sociedad, en la mayoría de los casos a las mujeres. 

Cambiar el lenguaje para que sea incluyente me parece un tema urgente que tenemos que abordar desde las instituciones, la calle, en el trabajo, con nuestros seres queridos, en el vecindario... no es un tema de unas pocas personas es un tema de todos y todas, porque lo que no se nombra no existe y eso solo le pasa a una parte del mundo, casualmente coincidente con el sexo femenino.

Este ejemplo puede servirnos:

Cuando mi hija era muy pequeña un día al volver del colegio le pregunté:

- ¿Cómo te lo has pasado hoy en el colegio, has jugado mucho con tus amigos?

Su respuesta fue - No he jugado con mis amigos.

Como imagináis me entró una congoja increible, pensé de todo, pobre de mi hija 5 horas en el cole y se habrá sentido muy sola sin tener a con nadie con quien jugar. Calenté la comida y casi en silencio nos pusimos a comer, cuando de pronto empezó a contarme mil y una aventuras de las que había estado jugado con sus "amigas" Elena, Paula, Mariló, Carmen, ... Le pregunté inmediatamente ¿pero antes no me has dicho que no habías jugado con ningún amigo? Su respuesta me dejó atónita:

- Es que no he jugado con ninguno de mis amigo solo con mis amigas.

Respiré profundamente, sonreí y ese día decidí que mi lenguaje iba a cambiar.



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